Casa pequeña esta casita de verano de solo 20 m2 es el retiro de fin de semana de una pareja de jubilados griegos, ubicada a una hora de la ciudad de Salónica.
Destacan las paredes de metal verde con recortes de motivos botánicos (ramas de olivo). Es en la colina de un olivar virgen. Tiene vistas al mar y a los famosos monasterios del Monte Athos.
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Es un alojamiento temporal, algo más permanente que una carpa, pero menos permanente que una casa normal. La idea fue crar una estructura sin mantenimiento.
En noviembre y diciembre, los olivos dan fruto y se hace la recolección de aceitunas. En marzo, abril y octubre, la pareja de propietarios la visita sólo para estar al aire libre y tomar el sol durante el día.
Casa pequeña y sencilla en un olivar de Grecia
Los elementos naturales unen la casa a su entorno. La estructura en sí se convirtió en una pequeña parte del paisaje más grande.
La casa se limita a una cocina, un dormitorio, un baño y una ducha al aire libre con vistas al mar. Un largo pasillo separa la cocina y el baño del dormitorio, que también hace de sala de estar, y ventila las habitaciones al canalizar el aire natural de un lado a otro de la casa.
La estructura en forma de caja tiene un techo de metal corrugado inclinado. La pendiente drena el agua de lluvia y permite que el aire caliente se eleve y se acumule en la parte más
alta.
El aire sale de la casa a través de una serie de conductos de ventilación. Así, la climatización se da por ventilación, y no por aislamiento. Precisamente la ausencia de aislantes en toda la estructura evita que el calor se almacene.